PRESENTACIÓN

PRESENTACIÓN

BIENVENIDOS.  El presente blog, está conformado por Ortega Lizama Juan Manuel, Padilla Camacho Dalia Carolina, Ramirez Larios George Alexand...

jueves, 24 de marzo de 2022

PREVENCIÓN

PREVENCIÓN Y RECOMENDACIONES


Si se encuentra el riesgo de desarrollar diabetes, esta se puede evitar o retrasarla. Esto implica un estilo de vida más saludable obteniendo beneficios para la salud. Las prevenciones y recomendaciones son:


  1. Perder peso y mantenerlo. Se puede prevenir o retrasar la diabetes al perder entre el 5 y el 10% de su peso actual. 

  2. Seguir un plan de alimentación saludable. Es importante reducir la cantidad de calorías que consume y bebe cada día, para que pueda perder peso y no recuperarlo. Para lograrlo, su dieta debe incluir porciones más pequeñas y menos grasa y azúcar. También debe consumir alimentos de cada grupo alimenticio, incluyendo muchos granos integrales, frutas y verduras. También es una buena idea limitar la carne roja y evitar las carnes procesadas

  3. Hacer ejercicio regularmente. El ejercicio tiene muchos beneficios para la salud, incluyendo ayudarle a perder peso y bajar sus niveles de azúcar en la sangre. Ambos disminuyen el riesgo de diabetes tipo 2. Intente hacer al menos 30 minutos de actividad física cinco días a la semana. Si no ha estado activo, hable con su proveedor de salud para determinar qué tipos de ejercicios son los mejores para usted. Puede comenzar lentamente hasta alcanzar su objetivo

  4. No fumar. Fumar puede contribuir a la resistencia a la insulina, lo que puede llevar a tener diabetes tipo 2. 

(Salazar y cols., 2020; Medlineplus, 2021)

Figura 1.Recomendaciones y prevenciones para la diabetes mellitus. Nota, adaptado de Control y prevención de la diabetes [Fotografía], por Riskcor. (2022). Recuperado de https://riskcor.com/control-y-prevencion-de-la-diabetes/


Es importante hablar con el médico para ver si hay algo más que pueda hacer para retrasar o prevenir la diabetes. Si tiene un alto riesgo, su proveedor puede sugerirle tomar algún medicamento para la diabetes. (Medlineplus, 2021)


REFERENCIAS BIBLIOGRÁFICAS:

Medlineplus (2021). Cómo prevenir la diabetes. Medlineplus. Recuperado el 24 de marzo de 2022, de https://medlineplus.gov/spanish/howtopreventdiabetes.html 


Riskco. (2022). Control y prevención de la diabetes. [Fotografía]. Recuperado el 24 de marzo de 2022, de https://riskcor.com/control-y-prevencion-de-la-diabetes/

Salazar, N., Sandí, N., y Mejía, C. (2020). Diabetes mellitus tipo I: retos para alcanzar un óptimo control glicémico. Revista Médica Sinergia, 5 (9), ISSN:2215-4523. DOI https://doi.org/10.31434/rms.v5i9.452


miércoles, 23 de marzo de 2022

COMPLICACIONES

 COMPLICACIONES DE LA DIABETES MELLITUS


Las complicaciones de la diabetes se dividen en dos categorías principales:


  1. Complicaciones agudas

Las complicaciones agudas son aquellas pueden surgir rápidamente, sobre todo por los niveles altos de azúcares en sangre (hiperglucemia) y azúcares bajas en sangre (hipoglucemia) causadas por una falta de coincidencia entre la insulina disponible y la necesaria. Algunas complicaciones agudas requieren atención médica inmediata. Estas emergencias incluyen:


  • Hipoglucemia: Es la complicación más asociada al tratamiento farmacológico de la diabetes mellitus, en donde cualquier persona en tratamiento con antidiabéticos orales o insulina puede sufrirla, aunque ocurre con mayor frecuencia en pacientes que siguen tratamiento intensivo con insulina.

  • Estados hiperosmolares hiperglucémicos (HHS): Es una emergencia con amenaza para la vida se asocia con azúcares en sangre muy altas (mayores de 600 mg/dl), que ocurre en la gente con diabetes tipo 2. 

  • Cetoacidosis diabética (DKA): La cetoacidosis diabética es una condición provocada por una cantidad de insulina incorrecta, ya sea por un déficit relativo o absoluto de insulina, en donde las causas más frecuentes destacan los procesos infecciosos y los errores en su administración, por lo que es una emergencia que representa un riesgo para la vida y que generalmente afecta a las personas que padecen  diabetes tipo 1.

(Mediavilla, 2001; UCSF, 2016)


Figura 1. Complicaciones agudas. Nota, adaptado de Complicaciones agudas de la diabetes. Diabetes al día [Fotografía], por Barreneche, L. (2018). Recuperado de https://www.diabetesaldia.info/complicaciones-agudas-de-la-diabetes/



  1. Complicaciones crónicas

Las complicaciones crónicas suceden con el transcurso de años o décadas. Con frecuencia, el daño ya antes de que haya síntomas,  por lo que se recomienda un análisis preventivo de rutina con el fin de detectar y tratar los problemas antes de que ocurran o empeoren.

Las complicaciones crónicas de la diabetes se clasifican en: 

  1. Macrovasculares (equivalente a arteriosclerosis), son aquellas complicaciones que afectan a las arterias en general produciendo enfermedades cardíacas coronarias, cerebrovasculares  y vasculares periféricas.

  2. Microvasculares, estas incluyen la retinopatía, nefropatía y neuropatía.

  3. El pie diabético, este aparece como consecuencia de la neuropatía y/o de la afección vascular de origen microangiopático.


(Mediavilla, 2001; Sereday y cols., 2008)


Figura 2. Complicaciones crónicas. Nota, adaptado de Guía práctica de las complicaciones crónicas de la diabetes. Magazine diabetes [Fotografía], por A.MENARINI diagnostics. (2019). Recuperado de https://www.solucionesparaladiabetes.com/magazine-diabetes/guia-practica-de-las-complicaciones-cronicas-de-la-diabetes/


REFERENCIAS BIBLIOGRÁFICAS:

A.MENARINI (2019). Guía práctica de las complicaciones crónicas de la diabetes. Magazine diabetes. [Fotografía]. Recuperado el 23 de Marzo de 2022 de https://www.solucionesparaladiabetes.com/magazine-diabetes/guia-practica-de-las-complicaciones-cronicas-de-la-diabetes/

Barreneche, L. (2018). Complicaciones agudas de la diabetes. Diabetes al día. [Fotografía]. Recuperado el 23 de Marzo de 2022 de https://www.diabetesaldia.info/complicaciones-agudas-de-la-diabetes/

Mediavilla, J. (2001). Complicaciones de la diabetes mellitus. Diagnóstico y tratamiento. SEMERGEN - Medicina de Familia, 27(3), 132–145. Recuperado el 23 de marzo de 2022 de : https://doi.org/10.1016/s1138-3593(01)73931-7


Sereday, M., Damiano, M., & Lapertosa, S. (2008). Complicaciones crónicas en personas con diabetes mellitus tipo 2 de reciente diagnóstico. Endocrinología y Nutrición, 55(2), 64–68. Recuperado el 23 de marzo de 2022 de https://doi.org/10.1016/s1575-0922(08)70638-7


UCSF. (2016). Complicaciones. Diabetes Education Online. Recuperado 23 de marzo de 2022, de https://dtc.ucsf.edu/es/la-vida-con-diabetes/complicaciones/#acute


martes, 22 de marzo de 2022

EFECTO DEL GLUCAGÓN

EFECTO DEL GLUCAGÓN

El glucagón es un polipéptido de 29 aminoácidos secretado por las células α del islote pancreático, producto del procesamiento de un precursor, preproglucagón, de 180 aminoácidos de los cuales 20 constituyen el péptido señal y el resto la molécula de proglucagón, la cual además de glucagón contiene las secuencias del péptido similar al glucagón tipo 1 y 2, la oxintomodulina y la glicentina. El procesamiento del preproglucagón en los diferentes tejidos es el resultado de la expresión diferencial de enzimas denominadas prohormonas convertasas (PC), de las cuales la PC1 se expresa a nivel de cerebro y células L del intestino liberando predominantemente glicentina, GLP-1 y GLP-2, y la PC2 expresada a nivel de las células α pancreáticas liberan principalmente glucagón. (Jiang, 2003)

La secreción de glucagón, al igual que la de insulina, es regulada fundamentalmente por los niveles de glucosa en plasma. De esta manera, una disminución en los niveles de glucemia estimula la actividad del canal de potasio dependiente de ATP. (Quesada, 2008)

Los efectos del glucagón son mediados por la unión a su receptor, el cual pertenece a la familia de receptores acoplados a proteína G, y consta de 7 dominios transmembrana, siendo expresado principalmente en el hígado y en el riñón, y en menor proporción a nivel del corazón, adipocitos, páncreas endocrino, cerebro, retina y tracto gastrointestinal. En el páncreas endocrino el receptor de glucagón se expresa fundamentalmente en la célula β pancreática, lo cual sugiere que existe una fuerte interacción paracrina bidireccional entre la célula α y la célula β pancreática. (Habegger, 2010)

La unión del glucagón a su receptor activa la adenilciclasa provocando un aumento del adenosín monofosfato cíclico (AMPc) intracelular que determina la activación de la proteinquinasa A, la cual fosforila enzimas claves que ponen en marcha todas las acciones biológicas del glucagón. Además de esta vía bien descrita, el glucagón también se ha implicado en vías de señalización como la de la proteinquinasa asociada a mitógenos y la proteinquinasa dependiente de adenosín monofosfato. (Gelling, 2009; Jelinek, 1993;

A nivel hepático, el glucagón aumenta la liberación de glucosa mediante la inhibición de la síntesis de glucógeno y la estimulación tanto de la glucogenólisis como de la gluconeogénesis. Además, el glucagón favorece la captación de aminoácidos tales como alanina, glicina y prolina, los cuales sirven de sustrato para la gluconeogénesis. En el adipocito, la lipasa sensible a hormona media la degradación de triglicéridos a ácidos grasos no esterificados y glicerol. El glucagón, aunque no modifica los niveles transcripcionales de esta enzima, sí aumenta la liberación de glicerol por parte del adipocito, pudiendo este servir como sustrato de la gluconeogénesis. Asimismo, el glucagón inhibe la lipogénesis al reducir las concentraciones de malonil-CoA por un mecanismo dual: inhibe la glucólisis y la acetil-CoA carboxilasa, y por ende al reducir los niveles de malonil-CoA favorece la cetosis al activar la enzima carnitina-palmitoil-transferasa que permite la entrada de ácidos grasos en las mitocondrias, donde son posteriormente oxidados a cuerpos cetónicos que pueden ser usados como combustible del sistema nervioso central en algunas circunstancias como el ayuno prolongado. (Li, 2007; Kieffer,1996; Kimball, 2004; Chen, 1998)

REFERENCIAS BIBLIOGRÁFICAS:

Habegger, K. M., Heppner, K. M., Geary, N., Bartness, T. J., DiMarchi, R., & Tschöp, M. H. (2010). The metabolic actions of glucagon revisited. Nature reviews. Endocrinology, 6(12), 689–697. https://doi.org/10.1038/nrendo.2010.187

Quesada, I., Tudurí, E., Ripoll, C., & Nadal, A. (2008). Physiology of the pancreatic alpha-cell and glucagon secretion: role in glucose homeostasis and diabetes. The Journal of endocrinology, 199(1), 5–19. https://doi.org/10.1677/JOE-08-0290

Li, X. C. & Zhuo, J.L. (2007). Targeting glucagon receptor signaling in treating metabolic syndrome and renal injury in type 2 diabetes: theory versus promise. Clin Sci (Lond), 113, pp. (183-193).

Kieffer, T. J., Heller, R. S., Unson, C. G., Weir, G. C., & Habener, J. F. (1996). Distribution of glucagon receptors on hormone-specific endocrine cells of rat pancreatic islets. Endocrinology, 137(11), 5119–5125. https://doi.org/10.1210/endo.137.11.8895386

Gelling, R. W., Vuguin, P. M., Du, X. Q., Cui, L., Rømer, J., Pederson, R. A., Leiser, M., Sørensen, H., Holst, J. J., Fledelius, C., Johansen, P. B., Fleischer, N., McIntosh, C. H., Nishimura, E., & Charron, M. J. (2009). Pancreatic beta-cell overexpression of the glucagon receptor gene results in enhanced beta-cell function and mass. American journal of physiology. Endocrinology and metabolism, 297(3), E695–E707. https://doi.org/10.1152/ajpendo.00082.2009

Jelinek, L. J., Lok, S., Rosenberg, G. B., Smith, R. A., Grant, F. J., Biggs, S., Bensch, P. A., Kuijper, J. L., Sheppard, P. O., & Sprecher, C. A. (1993). Expression cloning and signaling properties of the rat glucagon receptor. Science (New York, N.Y.), 259(5101), 1614–1616. https://doi.org/10.1126/science.8384375

Kimball, S. R., Siegfried, B. A., & Jefferson, L. S. (2004). Glucagon represses signaling through the mammalian target of rapamycin in rat liver by activating AMP-activated protein kinase. The Journal of biological chemistry, 279(52), 54103–54109. https://doi.org/10.1074/jbc.M410755200

Chen, J., Ishac, E. J., Dent, P., Kunos, G., & Gao, B. (1998). Effects of ethanol on mitogen-activated protein kinase and stress-activated protein kinase cascades in normal and regenerating liver. The Biochemical journal, 334 ( Pt 3)(Pt 3), 669–676. https://doi.org/10.1042/bj3340669

Jiang, G., & Zhang, B. B. (2003). Glucagon and regulation of glucose metabolism. American journal of physiology. Endocrinology and metabolism, 284(4), E671–E678. https://doi.org/10.1152/ajpendo.00492.2002

 

lunes, 21 de marzo de 2022

EPIDEMIOLOGÍA

 EPIDEMIOLOGÍA (ALAD) E INCIDENCIA EN MÉXICO 


En la actualidad se estima que en el mundo cerca de 200 millones de personas padecen diabetes y se pronostica que esta cifra irá en aumento a 300 millones para el año 2025. Es aquí en donde entra la Asociación Latinoamericana de Diabetes (ALAD) la cual indica que la prevalencia de la diabetes mellitus en América Latina es de 4 a 16%, y se espera un aumento en los próximos 25 años de 25 a 50%.  


En Estados Unidos, en pacientes jóvenes con obesidad la prevalencia es de 6.6%; de 4% para los individuos de 20 a 60 años; de 12% para los de 60 a 64, y de 17% para los ancianos. Por lo que se espera un incremento en la prevalencia de ambos tipos de diabetes en todo el mundo, aunque es posible que la de la diabetes mellitus tipo 2 aumente con más rapidez debido a la tasa de obesidad creciente, así como la reducción de la actividad física, el envejecimiento de la población y la urbanización de las sociedades. 

(Salazar y cols., 2013) 


En México, la Encuesta Nacional de Salud y Nutrición de Medio Camino 2016 exploró el estado de las diversas enfermedad crónicas en México, en donde la DM2 supone la primera causa de muerte y de incapacidad prematura y definitiva, con una prevalencia de 10.9%; además, una de cada cuatro personas desconoce que sufre de la enfermedad y, aun con tratamiento, cerca de 60% no muestra un control óptimo de la glucemia. 


Entre esta población:

  • Las mujeres reportan valores más elevados de diabetes (10.3%) que los hombres (8.4%). Esta tendencia se observa tanto en localidades urbanas como en rurales.

  • La mayor prevalencia de diabetes se observa entre los hombres de 60 a 69 años  con un 27.7%, y las mujeres de este mismo rango de edad presentan el 32.7%, mientras que la población de 70 a 79 años se encuentra en un 29.8%.

De los adultos que reportaron un diagnóstico médico previo de diabetes, se encontró lo siguiente:

  • El 87.7% de los adultos con diabetes recibe un tratamiento para controlar la diabetes.

  • Sólo 2 de cada 10 adultos con diabetes se realizó una revisión de pies en el último año (20.9%), esto es, en 21.1% de las mujeres y 20.5% de los hombres.

  • Las complicaciones reportadas por los adultos diabéticos fueron: visión disminuida (54.5%), daño en la retina (11.2%), pérdida de la vista (9.9%) y úlceras (9.1%) en una de cada 10 personas diagnosticadas, por otra parte las amputaciones se observaron en 5.5%.

Se reportaron complicaciones adicionales que fueron el ardor, dolor o pérdida de sensibilidad en la planta de los pies en 4 de cada 10 diabéticos que equivale a un 41.2%, mientras que 2 de cada 10 no pueden caminar más de 6 minutos sin sentir fatiga (20.4%), por último, el 46.4% de los adultos con diabetes no realiza alguna medida preventiva para retrasar o evitar complicaciones.

(Instituto Nacional de Salud Pública, 2016)

Figura 1. La diabetes en México. Nota, adaptado de Estadísticas Nacionales de Diabetes en México [Fotografía], por Inmusys center. (2018). Recuperado de https://inmusys.com/online/estadisticas-nacionales-de-diabetes-en-mexico/

 

REFERENCIAS BIBLIOGRÁFICAS:


Inmusys Center (2018). La diabetes en México. Estadísticas Nacionales de Diabetes en México. Inmusys center. [Fotografía]. Recuperado el 21 de Marzo de https://inmusys.com/online/estadisticas-nacionales-de-diabetes-en-mexico/

Instituto Nacional de Salud Pública (2016). Encuesta Nacional de Salud y Nutrición de Medio Camino. Informe Final de Resultados. Recuperado el 21 de Marzo de:http://oment.uanl.mx/wp-content/uploads/2016/12/ensanut_mc_2016-310oct.pdf

Salazar M.A., Sandoval R.A., y Armendariz B.J. (2013). Capítulo 22 Bases moleculares de la diabetes mellitus. (1era ed.). Biología Molecular, Fundamentos y Aplicaciones en las Ciencias de la Salud. (pp. 204, 205). México: Editorial McGraw-Hill Interamericana Editores.


martes, 15 de marzo de 2022

VIDEO - RESISTENCIA A INSULINA

VIDEO DE LA RESISTENCIA A INSULINA

Es importante comprender qué es la resistencia a la insulina cuando se trata de diabetes, ya que resulta ser el resultado de niveles anormales de insulina en la sangre, siendo que, si no se lleva a cabo un control determinado puede ser resultado a la prevalencia o bien, considerarse como un factor de riesgo para desarrollar diabetes mellitus 2. Por lo tanto, el presente vídeo demuestra un mecanismo dinámico y de fácil comprensión para relacionar y comprender cómo es que sucede el proceso y como se puede evitar.





REFERENCIAS BIBLIOGRÁFICAS:

Doctablet. (2020) ¿Qué es la Resistencia a la Insulina? [Vídeo]. YouTube. https://www.youtube.com/watch?v=X0IWgVsN4y4


sábado, 12 de marzo de 2022

DIABETES Y ACTIVIDAD FÍSICA: EFECTO EN GLUT-4, GLUCOGENÓLISIS Y RESISTENCIA A LA INSULINA

DIABETES Y ACTIVIDAD FÍSICA: EFECTO EN GLUT-4, GLUCOGENÓLISIS Y RESISTENCIA A LA INSULINA

GLUT-4
El principal transportador de glucosa es el GLUT, presente en numerosos tejidos, y posee varias isoformas. El GLUT-1 y el GLUT-3 son los principales transportadores de glucosa en estado basal y se encuentran en las células neuronales, astrocitos, tejido adiposo y muscular. El GLUT-2 se encuentra en los enterocitos, en los riñones y en las células hepáticas y pancreáticas. 

Los GLUT-4 se encuentran principalmente en los tejidos sensibles a la insulina, como el músculo y los adipocitos, y son la única isoforma regulada, además de por la insulina, por la contracción muscular. Es el mayor responsable de la captación de glucosa en el músculo esquelético, responsable de hasta un 80% de ella. El incremento de la acción de la insulina sobre los transportadores de glucosa en el músculo esquelético se asocia con un incremento de la expresión proteica del GLUT-4 así como con una respuesta adaptativa de las enzimas involucradas en la oxidación y la fosforilación de la glucosa.

Durante la actividad física, GLUT-4 se expresa cuando es estimulado por la llegada de insulina o por la contracción muscular, por tanto, fomenta la expresión del receptor, por vías dependientes e independientes de insulina, así que los pacientes con resistencia a la misma, mejoran la captación de glucosa al realizarlo. 

(Gómez-Zorita, 2012; Moreno, 2015)
 
Glucogenólisis

Las intensidades de ejercicio bajas (ejercicio “aeróbico”) se caracterizan por un estado oxidativo donde la principal fuente de energía son los ácidos grasos, y con ligera aportación de los CHO. A estas intensidades de trabajo, las fibras musculares reclutadas principalmente son las fibras oxidativas o tipo 1 (lentas). A medida que la intensidad del ejercicio aumenta, la demanda de mayor velocidad a la hora de producir ATP aumenta y por tanto existe un importante cambio bioenergético, donde la aportación bioenergética de las grasas disminuye y la de glucosa aumenta. Esto es debido a que la capacidad de producir ATP a través de la oxidación de las grasas es bastante más lenta que la de los carbohidratos. En esta situación metabólica, las fibras requeridas para la contracción muscular son las fibras rápidas o tipo IIa, que son altamente glucolíticas. A intensidades de ejercicio más altas aún (al umbral del lactato) la demanda de producción de ATP es muy elevada y las grasas ya no pueden sostener dicha demanda y por tanto la glucosa es el único substrato utilizado, aumentando significativamente la utilización de glucosa. Finalmente, a intensidades superiores al consumo máximo de oxigeno (VO2max), la aportación de energía es exclusivamente anaeróbica y los músculos dependen del ATP almacenado en el músculo, así como del sistema ATP-PC (fosfocreatina). (San-Millán, 2020)

https://www.endocrinologiapediatrica.org/modules.php?name=articulos&file=viewFile&idarticulo=601&idfile=9194&idlangart=ES

Figura 1. Regulación de la glucogenólisis. Nota, adaptado de Regulación de la glucogenólisis hepática y exportación de glucosa al músculo [Fotografía], por Rodríguez, J.. (2022). Recuperado de https://www.endocrinologiapediatrica.org/modules.php?name=articulos&file=viewFile&idarticulo=601&idfile=9194&idlangart=ES


Dentro del complejo mecanismo de regulación de la movilización de sustratos energéticos, las catecolaminas juegan un papel importante (Figura 1). A intensidades bajas, las catecolaminas promueven la lipolisis, mientras que a intensidades altas las catecolaminas causan restricción sanguínea al tejido adiposo y por tanto inhiben la lipólisis. A intensidades elevadas, las catecolaminas son responsables de la glucogenólisis, la cual es la degradación del glucógeno a glucosa, tanto en el hígado como en el músculo. La glucogenólisis hepática tiene como principal misión la exportación de glucosa hacia el musculo conllevando un aumento de la glucosa sanguínea. 

El nivel de glucogenólisis muscular y hepática, el grado de la absorción muscular de la glucosa y el ritmo de la glucólisis celular, crean un impacto directo en los niveles de concentración de glucosa durante y después del ejercicio en personas con diabetes.

Las catecolaminas a intensidades altas resultan en un aumento de la glucogenólisis hepática y muscular. La glucogenólisis hepática durante el ejercicio de alta intensidad aumenta significativamente la exportación de glucosa a la sangre elevando los niveles de glucosa. Sin embargo, debido a la translocación de los GLUT-4 mediada por la contracción muscular, la entrada de glucosa en los músculos es ideal y por tanto no existe hiperglicemia durante el ejercicio. Al acabar terminar, de inmediato cesa toda la actividad muscular y por tanto cesa la translocación de los GLUT-4 al sarcolema. Por tanto, los altos niveles de glucosa sanguíneos debidos al ejercicio de alta intensidad no pueden entrar en las células musculares correctamente llevándole a una hiperglucemia. 
(San-Millán, 2020)

Resistencia a la insulina

La resistencia a la insulina es un evento metabólico en el cual los receptores celulares de la insulina dejan de responder a la acción estimulante de la hormona el cual es un estado comúnmente asociado a la obesidad. La resistencia a la insulina está también ligada a la edad, a un estilo sedentario de vida o incluso a una predisposición genética, y es la responsable en gran medida dela aparición de la diabetes mellitus tipo 2.

La acumulación atípica de ácidos grasos en células musculares restringe tanto la captación como la utilización de la glucosa, debido a la inhibición de enzimas claves involucradas en la cascada de la vía oxidativa y no oxidativa de la glucosa. Las moléculas participantes en el mecanismo de señalización de lípidos se derivan de los triglicéridos, como es el diacilglicerol y la ceramida, las cuales activan isoenzimas de la familia de la proteína cinasa C (PKC), las cuales fosforilan diferentes moléculas participantes en la vía de señalización de la insulina, por ejemplo el IRS-1 y la proteína Akt/PKB. La fosforilación de estas proteínas influyen negativamente en la vía de señalización de insulina que estimula la incorporación de glucosa.

El ejercicio físico tiene un efecto hipoglucémico debido a un aumento en la fosforilación del receptor de insulina, en la actividad de la AMPK y en la proteína CaMKK. Estas vías promueven una mayor translocación de GLUT4 y la consecuente absorción de glucosa por el músculo esquelético. 

El entrenamiento con ejercicios aeróbicos mejoran los niveles circulantes de TNF-α, aumentan las expresiones de proteínas antioxidantes y disminuyen el estrés oxidativo del tejido adiposo perivascular con un impacto beneficioso en la relajación vascular. Además, la L-arginina se reduce y la producción de NO aumenta después del entrenamiento físico. El NO activa la guanilato ciclasa soluble que aumenta la cGMP y, por lo tanto, activa la PKG. En los vasos sanguíneos, la activación de PKG induce relajación y regula la presión arterial. En el corazón, PKG funciona como un freno en la señalización de respuesta al estrés. Al aumentar la AMPK / PPARδ vascular, el ejercicio suprime el estrés del retículo endoplásmico, aumentando así la biodisponibilidad del NO endotelial. El aumento de la producción de NO generalmente facilita la angiogénesis y la permeabilidad vascular. 

La actividad física regular puede alterar el fenotipo endotelial y la función vascular que perfunden el músculo esquelético no contraído y los tejidos no musculares como el cerebro, vísceras y piel. Aunque la contracción induce una respuesta de señalización molecular compleja que involucra a la AMPK, calcio y NO sintasa, los datos sugieren que AMPK juega un papel crítico en el ejercicio mediado por el ejercicio sensibilización a la insulina, mejorando la producción de NO, evitando la apoptosis inducida por hiperglucemia y la producción de especies reactivas de oxígeno en las mitocondrias. 

Aunque la contracción muscular de alta intensidad mejora la fosforilación de AMPK muscular, la contracción muscular de baja frecuencia aumenta significativamente la perfusión microvascular muscular y la absorción de insulina sin afectar la fosforilación de AMPK muscular. 
(Torres-Montiel, 2016; Hernández-Rodríguez, 2010)

REFERENCIAS BIBLIOGRÁFICAS:

Gómez-Zorita, S., & Urdampilleta, A. (2012). El GLUT4: efectos de la actividad física y aspectos nutricionales en los mecanismos de captación de glucosa y sus aplicaciones en la diabetes tipo 2. Avances En Diabetología, 28(1), 19–26. doi:10.1016/j.avdiab.2012.02.00 

Moreno, P., & Muñoz, J.M.. (2015). Repercusión del ejercicio físico en la expresión de receptores GLUT-4: impacto en la Diabetes Mellitus tipo II. Revista Andaluza de Medicina del Deporte, 8(1), 36. https://dx.doi.org/10.1016/j.ramd.2014.10.041 

Rodriguez, J, (2022). Regulación de la glucogenólisis hepática y exportación de glucosa al músculo [Fotografía]. Recuperado el 12 de marzo de 2022, de https://riskcor.com/control-y-prevencion-de-la-diabetes/

San-Millán, I. (2020). Diabetes tipo 1 y ejercicio Type 1 diabetes and exercise. Rev Esp Endocrinol Pediatr, 11(1), 93-98. doi: 10.3266/RevEspEndocrinolPediatr.pre2020.Sep.601

Torres-Montiel, R., & TORRES-MONTIEL, R. A. F. A. E. L. (2016). Bases moleculares de la resistencia a la insulina inducida por RBP-4 en células de músculo esquelético.

Hernández-Rodríguez, J., & Licea-Puig, M. E. (2010). Papel del ejercicio físico en las personas con diabetes mellitus. Revista cubana de endocrinología, 21(2), 182-201.

miércoles, 9 de marzo de 2022

EFECTO DE LA INSULINA

EFECTO DE LA INSULINA 

La insulina es una hormona de 5.8 kDa y se compone de 51 aminoácidos dispuestos en dos cadenas polipeptídicas A y B, unidas por dos puentes disulfuro, en donde la cadena A consta de 21 aminoácidos y la cadena B de 30. Cabe mencionar que esta hormona es de tipo pancreática liberada por las células beta de los islotes de Langerhans en respuesta a niveles elevados de nutrientes en sangre principalmente controla el metabolismo de la glucosa, lípidos y proteínas. (Salazar y cols., 2013; Mayo Clinic, 2021)

Figura 1. Estructura de la insulina. Nota, adaptado de Biología Molecular, Fundamentos y Métodos en las Ciencias de la Salud (p.207) [Fotografía], por Salazar, M., Sandoval, R., y Armendariz, B. (2013). McGraw-Hill Interamericana Editores.

 

De modo que la insulina se libera al torrente sanguíneo en respuesta del aumento de la glucemia, debido a que su función principal es mantener la concentración de glucosa sanguínea en un rango entre 80 y 105 mg/dl, para de esta forma favorecer la entrada y el almacenamiento de esta molécula en el músculo como en el tejido adiposo. Siendo que el hígado absorbe alrededor de 50% de la insulina mientras que el resto permanece en la sangre con una vida media de 5 a 8 minutos en personas sanas, y el resto de la glucosa se almacena en el hígado en forma de glucógeno como se inhibe la producción de insulina. (Salazar y cols., 2013)

Cabe mencionar que la insulina es medida por una cascada de señalización intracelular, en las cuales la fosforilación inicial del receptor presenta residuos de tirosina (Tyr), siendo que lleva a una serie de eventos de fosforilación/desfosforilación de cinasas de Tyr y serina/treonina (Ser/Th r), los cuales transmiten la señal para la regulación de eventos metabólicos dentro de la célula. (Salazar y cols., 2013)

De esta manera la función fisiológica de la insulina es regular el nivel de glucosa en sangre, sin embargo, tras una comida, y en función del índice glucémico, el nivel de insulina sanguínea puede aumentar. Siendo que una comida compuesta en su mayor parte de proteínas, grasa y muy pocos carbohidratos producirá una respuesta glucémica reducida, mientras que una comida rica en monosacáridos provocará una respuesta glucémica. Por lo que, las personas con diabetes de tipo 1 cuentan con niveles elevados de glucosa debido a que el páncreas no produce nada de insulina debido a una reacción del sistema inmune contra las células beta del páncreas mientras que las personas con tipo 2 producen insulina de forma insuficiente de modo que el organismo no funciona de forma correcta en este caso se presenta una resistencia a la insulina, tema que se abordara en una siguiente publicación. (Salazar y cols., 2013; Fede, 2019)

REFERENCIAS BIBLIOGRÁFICAS:

Fede. (2019). Diabetes e insulina. Fede. Recuperado el 9 de marzo, de  https://fedesp.es/diabetes/insulina/

Mayo Clinic. (2021). Diabetes Mellitus tipo 1. Mayo Clinic. Recuperado el 9 de marzo, de https://www.mayoclinic.org/es-es/diseases-conditions/diabetes/in-depth/diabetes-treatment/art-20044084#:~:text=El%20papel%20de%20la%20insulina%20en%20el%20cuerpo&text=Si%20no%20tienes%20diabetes%2C%20la,entra%20en%20el%20torrente%20sangu%C3%ADneo

Salazar, M., Sandoval, R., y Armendariz, B. (2013). Capítulo 22. Bases moleculares de la diabetes mellitus. (1er ed.). Biología Molecular, Fundamentos y Métodos en las Ciencias de la Salud (pp. 204-212). Editorial McGraw-Hill Interamericana Editores.

Salazar, M., Sandoval, R., y Armendariz, B. (2013). Capítulo 22. Bases moleculares de la diabetes mellitus. (1er ed.). Biología Molecular, Fundamentos y Métodos en las Ciencias de la Salud (p. 207) [Fotografía]. Editorial McGraw-Hill Interamericana Editores.