TRATAMIENTO PARA DIABETES MELLITUS TIPO I
Tratamientos insulínicos
La insulina es el tratamiento pilar de la terapia, siendo que la insulina NPH (protamina neutra de Hagedorn) se utiliza mayormente en menores de cinco años, en combinación con análogos rápidos postprandiales y en menor frecuencia, se implementa la insulina regular preprandial, la cual produce una HbA1c más favorable, pero con mayor riesgo de hipoglicemia.
Tratamientos no insulínicos
Pramlintide: Tratamiento complementario oral no insulínico aprobado para control glicémico en pacientes con DM1.
Metformina: Posee efectos pleiotrópicos y en la práctica clínica se utiliza principalmente para disminuir la resistencia a la insulina.
Inhibidores de SGLT-2: Mejoran el metabolismo de la glucosa, siendo que tienen un efecto positivo sobre el perfil lipídico de protección y regeneración de las células β en DM 1.
Amilina: Hormona anorexígena que participa en la regulación de la secreción de insulina y glucagón, en DM1.
Nuevas terapias
Alotrasplante de islotes: Son una alternativa terapéutica en pacientes de difícil control, y existen varios tipos de procedimientos siendo el trasplante de islotes solo, el trasplante de islote después de riñón y trasplante simultáneo de islote-riñón.
Células madre mesenquimales (BM-MSC): Células adultas multipotentes derivadas de médula ósea, hígado o tejido adiposo, las cuales tienen el potencial de diferenciarse en células productoras de insulina (IPC). De modo que en estudios de ratas diabéticas se observó la regeneración de páncreas endocrino siendo el aumento en el número y tamaño de las células en los islotes después del trasplante de células productoras de insulina (IPC).
(Salazar y cols., 2020)
TRATAMIENTO PARA DIABETES MELLITUS TIPO II
Prevalecen tres tipos de tratamiento mejor recomendados:
Antidiabéticos orales.
Metformina: Tratamiento de primera elección en la diabetes mellitus tipo 2, en monoterapia y en asociación con otros fármacos o insulina (Grado de recomendación A). Su mecanismo de acción se basa en disminuir la producción hepática de glucosa, aumentar la captación de glucosa por la célula muscular, no produce hipoglucemia porque no estimula la secreción pancreática de insulina, no aumenta el peso, mejora el perfil lipídico y disminuye la HbA1c de 1,5 a 2%.
Sulfonilureas: De elección cuando existen contraindicaciones para el tratamiento con metformina. Pueden darse en monoterapia o en combinación con otros fármacos o insulina. Se ha demostrado que su eficacia en la reducción de complicaciones microvasculares es similar a la insulina (Grado de recomendación A). Su mecanismo de acción se basa en estimular la secreción de insulina por la célula beta pancreática. Reduce la HbA1c en 1,5 a 2.
Inhibidores de las alfa-glucosidasas: Alternativa a intolerancia o indicación de resto de los antidiabéticos orales y en terapia combinada. Su mecanismo de acción se basa en inhibir reversiblemente las glucosidasas intestinales con lo que disminuye la absorción de hidratos de carbono por el intestino, así como en mejorar la HbA1c en 0,5-0,8% (Grado de recomendación D).
(Domínguez y Pinal-Fernandez, 2014)
Insulina.
Se encuentran distintos tipos de insulina: regular (Actrapid, Humulina regular); análogos rápidos: lispro (Humalog), aspart (Novorapid), glulisina (Apidra); de acción intermedia: isófana NPH (Humulina NPH, Insulatardflexpen); mezclas de rápida e intermedia: rápida + NPH (Mixtard 30, Humulina NPH), lispro + NPL (HumalogMix 25 y 50), aspart + NPH (Novomix 30); análogos lentos: glargina (Lantus), detemir (Levemir). Insulinización en el diagnóstico. (Domínguez y Pinal-Fernandez, 2014)
Tratamiento combinado.
Se basa en el sinergismo que se produce entre fármacos con distintos mecanismos de acción.
Metformina-Sulfonilureas: Es la asociación con más experiencia de uso. Reduce la HbA1c de 1,5 a 2% más. Es el tratamiento de primera elección cuando fracasa la monoterapia.
Metformina-glinidas: Se usa en caso de contraindicación a las sulfonilureas o si existen horarios irregulares de comida, riesgo aumentado de hipoglucemia (ancianos) o en predominio de hiperglucemias postprandiales. Reduce la HbA1c 0,5-0,7% (nateglinida) y 1-1,5% (repaglinida).
Metformina-glitazonas: Alternativa a metformina-sulfonilureas sobre todo en caso de obesidad abdominal y predominio de resistencia a la insulina. Reduce la HbA1c un 1-1,5%.
(Domínguez y Pinal-Fernandez, 2014)
REFERENCIAS BIBLIOGRÁFICAS:
Salazar, N., Sandí, N., y Mejía, C. (2020). Diabetes mellitus tipo I: retos para alcanzar un óptimo control glicémico. Revista Médica Sinergia, 5 (9), ISSN:2215-4523. DOI https://doi.org/10.31434/rms.v5i9.452
Domínguez, C. & Pinal-Fernandez, L. (2014). Guía de práctica clínica de diabetes mellitus tipo 2. Revista iMedPub Journals. 10(2:2), pp. 1-18. https://doi.org/10.3823/1212